Falando de pesca nos ríos de Galicia,  o mollo, tamén chamado Manoxo de Vides e Rollo Cordel é un aparello que permite pescar anguías e  que se fai de videiras da vide. Ver a fotografía que sigue:

 

Nesta fotografía,  aparecen dous mollos.

Todas as fotografías que siguen foron enviadas por Gonzalo Sancho o que lle dou as gracias por elo e por suposto por indicarme esta palabra para o meu dicionario fluvial.

Saíndo de pesca cos "mollos"

Está ben claro onde están  a practicar a pesca estos pescadores; en  Pontevedra.

 O mollo leva un triple atado, como se ve nas fotografías anteriores, para que ó botalo ó río non se desfaga e se vaia o fondo, no sentido da corrente.

Tamén leva unha corda longa para atalo a orela e poñelo non moi lonxe  da misma. Esta corda é a que lles vai a permitir recuperar o "mollo" e a pesca. A corda pode ter ata 25 metros.

Nesta fotografía,  aparecen dous pescadores de anguías, que despois de atar o "mollo" na orela están a deixar o "mollo" no fondo do río. Para que non se mova moito,  meten pedras no entramada das vides.

Realmente eu creo que están a recollelo. Digo xa que vexo que o "mollo" trae algas...

No "mollo" métense pedras que van a permitir  mantelo no fondo e que non se mova moito. De todas formas nas riadas estos pescadores perder os "mollos" como norma xeral.

Recollendo os mollos. Fotografía suministrada por Santiago Sancho.

O resultado final é a pesca das anguías.Fotografía suministrada por Santiago Sancho.

O "mollo" colócase cando baixa a marea en lugares dos ríos onde sube a anguía, como por exemplo a entrada da ría de Pontevedra, onde están feitas as fotografías anteriores; así como un video que tuven a ocasión de ver e que recolle esta forma de pesca, que por certo é legal. Puden ver o permiso de "Medio Ambiente" para os pescadores que aparecen nas fotografías. O permiso abarcaba dende a desembocadura do río Lérez ata a cidade de Pontevedra, concretamente a Ponte da Barca.

A anguía gusta moito de meterse nestos "mollos" que lle vai permitir esconderse, entre outras cousas. O subir  o "mollo", para elo teñen uns ganchos que permiten coller a corda a que están atados,  veñen as anguías con el. Así de sencillo. Normalmente esta arte de pesca trae anguías de tamaño mediano e grande,  pero nunca anguías pequenas que se escurren entre as videiras do "mollo". O método é bastante efectivo...

O tema é que cada tempo que pasa hai menos anguías...

 

 

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A palabra "mollo" é utilizada neste artigo do diario Faro de Vigo publicado o día 26/05/2013 que poño a continuación.

Los últimos anguileiros del Lérez

La familia Dacosta captura desde hace más de un siglo los apreciados pescados haciendo uso de "mollos"
 

26.05.2013 | 00:00

José Dacosta, con uno de los "mollos", su hijo Juan Carlos Dacosta y el joven Juan Carlos Dacosta Area. // Carlos Montero

 

Viajar, comer moluscos y pescados, ser escurridizos y sinuosos que gustan del mar y de los ríos... Gallegos y anguilas compartimos no solo un territorio, sino también características que nos hacen únicos, como únicas son las centenarias artes de pesca que utiliza Juan Carlos Dacosta Vázquez, el último anguileiro de Pontevedra. Su familia captura desde hace más de un siglo estos apreciados pescados haciendo uso de "mollos", cestos especiales realizados con sarmientos de vid, y es depositaria de la última concesión para la pesca de anguilas en el río Lérez.
 

El bisabuelo de Juan Carlos Dacosta Vázquez, Antonio, vió hace más de un siglo un Lérez que ya no existe, un ecosistema único tanto por su belleza como por su riqueza piscícola, que aprovechó haciendo uso de los llamados "mollos".

Se trata de una trampa centenaria realizada con sarmientos de vid, un ingenio que los especialistas equiparan en antigüedad a las trampas para anguilas que los romanos situaron en distintos ríos gallegos.

Los "mollos" se atan y se bajan mediante una cuerda la río, cerca de la escollera, donde capturan las anguilas de mayor tamaño.

"Cada año los mollos se hacen nuevos", explica Juan Carlos Dacosta, "aunque yo este año tuve un problema, porque las riadas me llevaron todos los mollos, como hubo tantas lluvias no resistieron la crecida y ahora dependo de que me renueven la autorización".

Y es que no es fácil que Medio Ambiente de su visto bueno a estas prácticas. De hecho, la familia Dacosta es la última de la comarca que cuenta con autorización para capturar anguilas en el Lérez.

La concesión de esta familia que reside en Portosanto se extiende desde las inmediaciones de la fábrica Ence hacia el interior del río. Se trata de una autorización a extinguir y Juan Carlos Dacosta es el único que, con esfuerzos, ha logrado renovarla hasta este 2013.

"Es una técnica que no destruye nada, aún mejor, le explico: los chocos crían en estos mollos y cada día vemos más, si lo viese se quedaría asombrada, hay decenas y decenas de huevos y crían ahí pero en la consellería no hay manera, solo dicen que no y que no, y yo estoy luchando siempre para que se reconozca que es una trampa totalmente ecológica, pero no hay manera de convencerlos, no se por qué", añade el veterano pescador.

Éste recuerda que "en los mollos solo se quedan atrapadas las anguilas de mayor tamaño, nunca jamás las pequeñas que se escurren".

¿Cuánto capturan habitualmente? Dependiendo del momento de la temporada "unos 8 o 10 kilos, pero nada de grandes cantidades".

Las anguilas nacen en las Xunqueiras. "Creo que es ahí, porque hemos visto muchas pequeñitas y mi abuelo me decía que nacían ahí".

Dacosta lamenta, como muchos vecinos de la comarca, la sistemática destrucción a la que se ha sometido al Lérez mediante rellenos y vertidos. "Hoy el río está bastante contaminado, hay muchos vertidos, yo también me dedico a la almeja y me parece que tiene muchos contaminantes como el mercurio tanto por las fábricas como por los desagües, así es que cada vez hay menos anguilas. Mire, yo recuerdo pescar lenguados aquí, somos de una familia de pescadores de siempre, mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y yo ahora. Me gustaría que mis hijos también lo fuesen pero más aún me gustaría dejarles un río sano". Un deseo tan amplio como las xunqueiras donde nacen las anguilas.

O link da noticia.

 

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O que esta palabra,  tan bonita e curiosa,  figure no meu dicionario fluvial débese a achega que me fixo Gonzalo Sancho Blanco dende Pontevedra. Doulle as gracias a Gonzalo, xa que non é a primeira vez que me manda palabras para incorporar a este dicionario; por suposto que lle estou moi agradecido.

O tema do "mollo" é ben curioso...

 

salir.jpg (922 bytes) Saír.