Libro de Pedro brufao Curiel y Manuel García Castellón-Benarroch
"El libro es una antología de la imagen del agua y de los ríos en la literatura.
Ver uno de los cincuenta textos recogidos en la antología
El Bidasoa
Pío Baroja (1872-1976)
Trozo de página del libro "Ríos de Letras". Antología de la imagen del agua y de los ríos en la literatura.
Las ilustraciones son Marina Arespacochaga.
Pío Baroja (1872-1976)
EL BIDASOA.
Soy un río pequeño, pero con gracia y con más fama que muchos ríos grandes. De mí han hablado Estrabón, Ptolomeo y Plinio.
Tengo dos hermanos: el Níve y el Urumea, y una hermana pequeña, la Nivelle.
En mí hay un poco de la severidad de Navarra, algo de la blandura de Guipúzcoa y de la cortesía de Francia.
Medio navarro, medio guipuzcoano, medio francés, desde Txapitelako-Arria hasta el cabo Higuer de San Telmo, soy internacional. Las iglesias de Pamplona y de Bayona han pretendido dominar en mis orillas. La de Bayona afirma llegar usque ad Sanctum Sebastianum, y la de Pamplona usque ad flumen quod dicitur Vidaso. Yo he seguido corriendo sin enterarme de las pretensiones de una y otra sede.
Recojo las canciones de mis arroyos, que me alimentan con sus aguas, arroyos de nombres extraños y pintorescos, como el del Infierno, el de la Sima de las Lamias y el de la Cola de Cerdo.
Tengo fuentes milagrosas, como la de Santa Leocadia de Legasa y la de San Juan de Ianci; manantiales claros y grutas donde el agua se filtra gota a gota.
Paso por valles anchos y soleados y por cañadas estrechas; reflejo las faldas verdes de los montes, los palacios y las chozas de mis orillas, y los pueblos pequeños, con casas viejas, con un escudo que coge media fachada.
En invierno mujo como un toro y me lanzo en olas furiosas llenas de espuma; en verano tengo remansos tranquilos y verdes, y entre las rocas avanzo reptando como una serpiente.
Al oscurecer, mi superficie se torna azulada y duermen de noche en mi fondo millares de estrellas.